Quizá más de una vez te hayas preguntado, “¿Por qué está tardando más mi máquina de detección de fugas? Cuando recién la compré hacía las pruebas de inmediato”, y hoy te diremos algunas posibles causas de esa situación.
Normalmente, una máquina de detección de fugas (por cámara de vacío) funciona inyectando Helio al interior de un producto, mientras que al exterior de éste (dentro de la cámara), se genera un vacío de aire.
Esta tecnología funciona debido a que, en la atmósfera existen cerca de 5 partes por millón (ppm) de Helio.
Esto provoca que, si hay una fuga, por muy pequeña que ésta sea, escape una cantidad de Helio hacia el interior de la cámara. Si la cámara no cuenta con las consideraciones de diseño para evitar la acumulación del gas. El Helio tiene una propiedad especial que causa que poco a poco, se adhiera a los materiales de la cámara; efectivamente depositándose en la superficie de ésta.
Si no hacemos algo para corregir esa situación de deposición de Helio en nuestra cámara, al cabo de algunos ciclos de prueba, nos daremos cuenta de que a nuestro instrumento de medición (el espectrómetro de masas), le tomará mucho tiempo poder realizar el chequeo del fondo de Helio. ¿Y por qué sucede esto? Simple. Porque la presencia de Helio dentro de la cámara impide que la medición de esta presencia de fondo se extienda.
Otra posible causa de que nuestros tiempos ciclo se extiendan es que nuestras bombas de vacío estén funcionando de incorrectamente. Esto puede ser debido al desgaste de alguna pieza, un aceite muy viejo, o un filtro agotado. En todos los casos anteriores, podemos deducir que el problema es la falta de mantenimiento a las bombas.